Este domingo, con un tiempo magní­fico, más de mil mendizales estaban citados para recorrer nuestros montes durante más de 30 kilómetros, con 1600 metros de desnivel positivo. Desde primera hora la plaza Areizaga-Kalebarren se iba llenando de gente; 237 personas se apuntaron el mismo día.

Participantes inscritos: 1093. De ellos, 605 de Urretxu y Zumarraga. De Azkoitia, 148, que sigue incrementando su participación en esta marcha. Le siguen Legazpi (55), Azpeitia (39), Ormaiztegi (25)y por encima de 10 participantes están Beasain (15), Donostia, Ordizia, Oñati, Tolosa, Bergara.. También tuvimos visitas desde Nafarroa e Iparralde(Hendaia). Como curiosidad nos ha visitado gente de Hannover (Alemania), Barcelona, Granada, Burgos, Miranda, ...

Fueron 352 las mujeres ( 32%), cifra que va en aumento año tras año.

Con puntualidad suiza, cosa habitual en esta marcha, se dio la salida, tras unas palabras en recuerdo de Iñaki.

Tras subir por la carretera de Antio se pasó por primera vez por el caserío Aizpuru, para subir por terreno inédito a Beloki, primer control. Por primera vez también el grupo de selladores, aguerridos montañeros del Goierri, pudieron usar una mesa para el control, pues siempre les toca el lugar más complicado y esta vez pudieron subir en coche. Que no se lo crean, no se volverá a repetir.

Por Elorriaga se dirigieron hacia la txabola de Uda, para dejar el camino habitual de Izazpi y conocer un bonito tramo para acceder a Pagotxoeta.

Allí estaba el primer avituallamiento, donde debutaban varios voluntarios, que trabajaron a destajo (imaginad dar de comer y beber a mil personas que parece que llevan sin comer y beber una semana, y que llegan todos a la vez) pero felices de hacerlo, encantados con la experiencia y dispuestos a repetir.

Un repecho les separa del control de Samiño, el de los Sugus; aquí también había debutantes, que se lo pasaron tan bien que igual el próximo año hay que cobrarles. Por Oleta bajada hasta Aizpurutxo, centro neurálgico de la marcha. Bajo las órdenes de Josemari, sus vecinos prepararon caldo, chorizo y algo más para todos.

Aquí algunos marchistas optaron por volver por el bidegorri, lo que tambiín tiene su mérito. Para aliviarles el sufrimiento los vecinos de Aginaga prepararon un pequeño avituallamiento en un túnel, que agradecían los caminantes.

La marcha oficial se dirigía a Elosu por las duras rampas de Arostondo, donde un abnegado quadtrero les esperaba con líquido fresco.

Santutxu, Gorla, Trekutz.. aquí un potente equipo había organizado otro avituallamiento, que les sirvió de excusa para organizarse una comida. A estos también hay que cobrarles.

Tras recorrer las siete puntas se accedía a Irimo, donde estaba el control propiedad de los Urrate desde los inicios de la marcha.

En poco más de 3 horas llegaban los primeros marchistas, casi sin dar tiempo a los informáticos a preparar el listado actualizado. Poco a poco al principio, más tarde en mogollón, pasaron por meta 909 personas.

Al llegar a meta, además del picoteo y rehidratación habitual, los montañeros eran recompensados con un sabroso -pan tumaca-, gentileza de nuestros maestros cocineros, y en solidaridad con el país catalán.

Este año se había organizado un sorteo secreto para felicitar a los marchadores que sellaban en meta, y hubo más de 50 regalos (objetos relacionados con el monte, obtenidos en buenas condiciones en los comercios de deporte locales.. eskerrik asko!) que se iban repartiendo a la llegada. Nadie da duros a cuatro pesetas menos la Beitia!!

Una marcha sin apenas incidentes (la Cruz Roja trasladó al hospital a un joven por un fuerte esguince), con muy buen ambiente, agraciada con el buen tiempo. Tres azkoitiarras debutantes en nuestra marcha quisieron acercarse a felicitar a la organización, prometiendo volver el próximo año.. seis personas. Una legazpiarra que iba paseando por Oleta se añadía a la marcha, que no había hecho nunca, y se inscribía en ella al terminarla, disfrutando enormemente con el recorrido y el ambiente.

No queda otra que felicitar a todos y cada uno de los participantes, que consiguen año tras año que esta marcha sea una fiesta, un día marcado en el calendario para disfrutar. Y agradecer a los responsables de ello: los voluntarios, muchos amigos y familiares de Iñaki, que saben que de estar entre nosotros estaría trabajando en primera fila.

Bejoindeizula, Iñaki, datorren urte arte!